agosto 10, 2009

“La racionalidad implicada en la lógica del capitalismo y la división del trabajo”


Introdución

Desde el origen del capitalismo, (a partir del siglo XVI), este sistema económico ha generado diversas interpretaciones o corrientes teóricas que han venido a dar cuenta de su lógica y del tipo de relaciones sociales que subyace tras este modelo, el cual se sustenta, en el libre mercado.En este trabajo, por tanto, se intentará analizar la lógica racional del sistema capitalista y el tema de la división del trabajo, este último, como un eje transversal que ha sido estudiado por connotados autores.

Las lógicas del capitalismo

Tal como le señala Smith –para quien el capitalismo es un estadio natural en las relaciones sociales- este modelo o sistema económico se basa en el libre mercado como eje central, ya que para éste, el mercado es capaz de regularse solo, por que el llama la ‘mano invisible’. Dicho mecanismo –la mano invisible- asegurará, a juicio de Smith, la armonía y el normal equilibrio de los factores de la economía y por lo tanto, la armonía social.

Esto último tiene directa relación con que al asegurar el funcionamiento del libre mercado, los factores de la economía buscarán las máximas rentas posibles. De esta manera al interior de la sociedad, y por la naturalidad que regula al mercado, -‘la mano invisible’- se podrán producir los bienes adecuados y a los precios adecuados, lo que provocará que a fin de cuentas, el conjunto de la comunidad obtenga riqueza posible.

Lo que será posible, claro –como señala Smith-, mientras siga vigente la libre competencia, debido a que si se limitase, la ‘mano invisible’ dejaría de funcionar y la sociedad cargaría con las consecuencias, como el aumento del desempleo, desequilibrios, etc.

Por tanto, como primer elemento que subyace en la lógica y racionalidad del capitalismo, es lo que Smith, señalaba con la expresión popularmente conocida, la del ‘laissez faire, laissez passer’, es decir, el dejar hacer y dejar pasar, que dice relación con que el libre mercado y la no intervención externa en el mercado debe primar en el desarrollo de las sociedades, y provocara a juicio del autor acumulación de riquezas y crecimiento económico.

Otro ejemplo importante tras la racionalidad capitalista es el de la división del trabajo, la cual posibilitará, -a juicio de Smith- el incremento sostenido de la riqueza, ya que aumenta la destreza de la fuerza de trabajo, ahorra tiempo y permite la utilización de instrumentos mecánicos, lo que provocará que el capitalista aumente de forma significativa sus ganancias.

En una línea de análisis similar a la de Smith, David Ricardo, realiza un aporte a la teoría de la división del trabajo de Smith, añadiendo el concepto de las ventajas comparativas.

En el sentido practico una ventaja comparativa sería una superioridad (basada en mayor mano de obra, desarrollo industrial, científico y tecnológico) de la cual disfrutaría un determinado país por sobre otro en la elaboración de un producto cuando éste se puede producir a menor costo, en términos de otros bienes y en comparación con su coste en el otro país.

Situación que claramente hoy en día podemos observar dentro de la división internacional del trabajo, donde vemos que los países desarrollados o del centro, cuentan con ventajas comparativas –a las que les dan un mayor provecho- lo que los hace estar en condiciones ventajosas por sobre los países de la periferia, que si bien tienen sus propias ventajas comparativas, podríamos decir, no son del todo utilizadas.

De esta manera observamos que para estos autores de la economía política clásica, los ejes que subyacen dentro la lógica y racionalidad del capitalismo, como lo es el de la división del trabajo tienen un rol e importancia trascendental en la etapa de acumulación de riqueza para los capitalistas.

Por otra parte, mientras que para Smith la división del trabajo es un elemento asociado a la acumulación de riquezas, para Durkheim, la división del trabajo es una condición objetiva de la convivencia humana, la cual toma forma en el momento en que la densidad dinámica de las relaciones sociales aumenta; y por ende de la sociedad, comienza a complejizarse dando paso a la especialización de funciones al interior de la sociedad, amparada en la idea de progreso.

La idea de división de trabajo en Durkheim, contempla a su vez una de división social que es moral, puesto que implica que cada individuo ponga énfasis en sus funciones con el objetivo de alcanzar el bien común.

“Puede decirse que es moral todo lo que constituye fuente de solidaridad, todo lo que fuerza al hombre a contar con otro, a regular sus momentos con arreglo a algo más que los impulsos de su egoísmo”[1] .

De esta forma, dicho anhelo de bienestar sólo será posible al interior de una sociedad compleja, en la cual la elevada densidad dinámica haga que los individuos se complementen mutuamente.

Así la división del trabajo al hacer posible que los oficios se complementen con el objetivo de alcanzar el bien común, genera que las relaciones sociales adquieran carácter de solidaridad en cuanto que cada individuo dependerá de las funciones específicas de otro individuo particular.

“Los deberes del individuo para consigo mismo son, en realidad, deberes para con la sociedad, corresponden a ciertos sentimientos colectivos que ya no se permite ofender”[2]. De esta manera, Durkheim señala que no es posible la solidaridad, y por tanto el progreso sin división del trabajo.

Las lógicas de la racionalidad capitalista, se fundan en el componente de la división del trabajo, para Marx, a diferencia de Durkheim, señala que la división del trabajo y la lógica capitalista, generan la alienación o enajenación de los sujetos. A partir de esta enajenación, el sujeto, producto de la división del trabajo, comenzaría a relacionarse con éste de forma extraña, el trabajador se relacionaría con el producto como algo ajeno que lo domina desde la objetividad productiva.

A juicio de Marx, el trabajo enajenado transformaría la misma naturaleza del sujeto, convirtiéndola en algo ajeno a su realidad, el trabajo, por tanto, se presentaría ante el sujeto sólo como un medio se subsistencia, como una herramienta para lograr tanto su satisfacción como su existencia física.

La propiedad privada sería, por consiguiente, el resultado del trabajo enajenado que conlleva la conversión del sujeto en objeto, dada la alienación con lo producido que, a su vez, en manos del capitalista, se cristaliza en la forma de mercancías extrañas al trabajador.

La lógica capitalista y la división del trabajo en Marx, sustentan la idea de la enajenación del sujeto de si mismo, esta alienación surge conjuntamente a la propiedad privada de los medios de producción.

A juicio del autor, la superación de esta enajenación no se sitúa a nivel de consciencia sino que, por el contrario, descansa en la transformación objetiva del régimen capitalista. El materialismo histórico como medio de análisis de la realidad social, sostiene que tanto la transformación de la estructura social como la superación del capitalismo, estarían determinadas por modificaciones objetivas de las bases económicas de la sociedad capitalista.

Por otra parte, a juicio de Weber, para lograr comprender de manera efectiva la racionalidad implicada en el capitalismo de mercado, es preciso a priori, llevar a cabo un análisis retrospectivo sobre las razones implícitas que estarían detrás del argumento del autor respecto a la racionalidad.

De esta manera, para comprender la lógica weberiana, es fundamental mencionar que para el autor, tanto las relaciones sociales como las consecuencias inmediatas de ellas, están fundadas en la idea del sentido el cual, seria el factor motivante de la acción, el sentido seria así, el motor de los actos de los individuos en su relación con otro. El sentido tendría valor de significado y adquiriría forma simbólica. Este sentido, en el cual Weber fundamenta su argumento, se confirmaría en la práctica por que se intercambiaría en las prácticas sociales.

Así, para el autor, lo que estaría tras la existencia de las relaciones sociales es lo simbólico, es decir, el hecho de que hay mentes produciendo contenidos permanentemente, con lo cual seria posible aseverar y afirmar la existencia de significados detrás de la sociedad y, a su vez, como motor de la misma.

Según Max Weber, existen cuatro tipos de racionalización que motivarían la acción de los individuos: la racionalización basada en la tradición, la racionalización basada en los afectos, la racionalización orientada por los valores y la racionalización instrumental.

En la comunidad, predomina, a juicio de Weber, una racionalización parcial, en la cual, existe una confraternización personal y casi siempre, de lazos sanguíneos. En ella, no puede haber una racionalidad instrumental por que los individuos en la comunidad no esperan ganancias de los otros individuos, sino que más bien se rigen por parámetros de clara afectividad. Pese a lo anterior, con la ampliación de las relaciones laborales y la posterior división del trabajo, aparece una nueva forma de interacción social, caracterizada por la racionalidad y por los criterios de utilidad, en la cual los individuos comenzaran a buscar, permanentemente, obtener el mayor beneficio al menor costo. Esta emergente forma de interacción social encuentra forma en la idea de sociedad. “Aparece ahora como (arque) tipo de toda actividad societaria racional la socialización que, en virtud del cambio tiene su esencia en el mercado”[3]

Si bien es cierto, con el surgimiento del mercado como nueva relación social, ahora de intercambio económico, continúo teniendo fuerza una suerte de socializaciones, estas esconden una existencia efímera. Así, las relaciones sociales entre personas se extinguirían en el momento en que el intercambio de productos o de medios de producción ha sido consumado

De esta manera, en la comunidad de mercado, la acción de cambio no estaría fundada en la acción con otro, dado el surgimiento de nuevas formas comerciales tales como el mercado de capitales, en el cual no son personas las que interactúan, sino más bien el dinero como mecanismo de cambio. “La comunidad de mercado es la relación practica de vida más impersonal en la que los hombres pueden entra. Semejante objetivización, repugna a todas las originarias formas de las relaciones humanas”[4]. A su vez, el mercado, para lograr imponer su libertad, debe romper con los limites que ante el se presentan en la forma de asociaciones estamentales monopólicas, esto por que a medida que el capitalismo económico se va fortaleciendo, necesita, para su existencia, la liberación ante los limites impuestos por los monopolios de venta estamentales.

Pese a este intento de absoluta autonomía, Weber sostiene que, la anhelada extensión del mercado libre llegara hasta un límite en el cual, las personas interesadas en sentido capitalista, buscaran nuevamente imponer un monopolio sobre los medios de producción, estableciéndose con ello, una diferenciación entre dos formas de monopolios; el primero fundado en los Monopolios estamentales, el cual buscaría restringir el mercado reafirmando con ello su poder, y el segundo fundado en los emergente Monopolios económicos racionales, que en su lucha por la extinción del primero, buscarían dominar a través del mercado.

De esta forma, es posible concluir que el tipo de racionalidad que esta implicado en el funcionamiento del mercado, respondería a una racionalidad instrumental que ha dejado atrás los afectos comunitarios y ha logrado enaltecer la racionalidad. Esta forma de racionalidad es propia del capitalismo o de la economía de mercado, motiva los actos del intercambio, los que a su vez están motivados por el modo en que los individuos han ido mentando la sociedad y las relaciones humanas que en ella toman lugar. La racionalidad instrumental adquiere forma en la sociedad, en donde los lazos sanguíneos, afectivos, tradicionales y estamentales

Como análisis cohesionador de los autores antes mencionados, Giddens, lleva a cabo un estudio relativo a las diferencias y similitudes que se presentan en la teoría capitalista argumentadas tanto por Marx como por Weber. A este respecto Giddens, reconoce lo complejo de encontrar las divergencias y semejanzas entre estos dos autores, señalando que lo primero que hay que tener en cuenta es que Weber escribe sus obras no como un crítico más a los postulados de Marx, sino más bien en respuesta a todos los autores que siguen la línea marxista, “formaba parte de un debate en el que aparecía una fuerza- el marxismo- que jugó un papel político e intelectual en la Alemania imperial”.[5]

En su obra se distinguen opiniones a aspectos importantes y clásicos de la teoría marxista, denotando que para ambos autores tenía una gran importancia la interpretación del desarrollo del capitalismo moderno en Europa, dando una importante notoriedad al contexto, es decir, a los cambios y el desarrollo político y social de Alemania en el siglo XIX.

Todo este proceso de cambio que sufre Alemania hay que verlo desde la óptica posterior a la unificación política y territorial, además de las características de su estructura social y económica que seguían latentes aún tras ese proceso, y que unido al contexto de otros países como Francia y Gran Bretaña, hacían reflexionar a Marx en cuanto que a su país aún le faltaban las condiciones objetivas para que se diera la lucha de clases, ya que aún no existía un proletariado como tal, de echo en 1844 Marx señala: “la emancipación parcial es la base de la emancipación completa, pero en Alemania, mucho menos desarrollada, es una emancipación progresiva; era imposible, la única posibilidad de avance la ofrecía la revolución radical”. [6]

Aún cuando el contexto Alemán no mostraba las condiciones para hacer efectivo el cambio propuesto por Marx, un atisbo de esto se ve en las revueltas de 1848[7], acontecimientos que trazan una línea de conexión entre Marx y Weber.

Una de las diferencias sustanciales entre estos dos autores radica al valor que le dan tan diferenciado a la clase obrera, mientras que para Marx es la clase oprimida por la clase dueña de los modos de producción capitalista y encargada de librar la lucha por transformar el orden económico, para Weber la clase obrera era una clase inmadura e incapaz de dirigir la nación, en parte por que su fervor revolucionario sería absorbido por la estructura estatal, además Weber ve a la clase obrera como una estratificación más, o sea entiende que hay una jerarquía que diferenciaría a los trabajadores, marcada por una división de intereses, algo que en Marx no se denota, ya que para él la clase trabajadora era una sola clase universal, unida por todos sus padecimientos.

Weber empalizaba más con marxistas revisionistas, aceptando al igual que Berstein que “el capitalismo no se caracterizaba por una diferenciación progresiva entre una minoría cada vez más opulenta y una masa cada vez más “pauperizada”, (…), y que no había signos de un inminente hundimiento cataclísmico del capitalismo”[8], algo que claramente marca una divergencia con lo que Marx postula a lo largo de toda su obra, en el caso de la lucha de clases antagónicas enmarcadas en la producción capitalista. Finalmente Marx, creía que el capitalismo podía ser trascendido, y así sería por una nueva forma de sociedad, y Weber que lo presencio en la Alemania industrial, bajo una racionalidad formal de la burocracia que hacía posible la realización técnica, cayendo en una especie de determinismo que lo hace similar al que evidencia Marx en su obra, en cuanto a la economía como el factor esencial del conflicto social en la historia.

Bibliografía

Durkheim, Emil. La división del trabajo social. México: Ediciones Colofón, 1993.

Giddens, Anthony. Política, sociología y teoría social reflexiones sobre el pensamiento social clásico y contemporáneo. Barcelona: Editorial Paidós, 1997.

Weber, Max. Economía y sociedad. Colombia: Fondo de Cultura Económica, 1997.

Sweezy, Paul. Teoría del desarrollo capitalista. México: Fondo de Cultura Económica, 1973.


[1] Durkheim, Emil: “La división del trabajo social”, Ediciones Colofon, México, 1993. p. 417.

[2] Ibíd. p. 419.

[3] Weber, Max. Economía y sociedad. Colombia: Fondo de Cultura Económica, 1997. Pág. 493

[4] Ibíd., Pág. 494.

[5] Giddens, Anthony. Política, sociología y teoría social reflexiones sobre el pensamiento social clásico y contemporáneo. Barcelona: Editorial Paidós, 1997. Pág. 67.

[6] Ibíd. Pág. 68.

[7] Revueltas que consiguieron que se instauraran ciertas reformas sociales y políticas en Alemania, que hicieron avanzar al país lejos del sistema imperante, aunque sin ser todo lo radical que Marx hubiese querido.

[8] Giddens, Anthony. Política, sociología y teoría social reflexiones sobre el pensamiento social clásico y contemporáneo. Barcelona: Editorial Paidós, 1997. Pág. 76.


agosto 01, 2008

Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Discusión argumentativa entre el Ejecutivo y las Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos




Introducción

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
[1], representa la principal instancia de promoción, defensa y protección de derechos esenciales para la construcción de un sujeto social en dignidad. La inserción de Chile a éste, grafica la prioridad que ha adquirido la temática de los Derechos Humanos a nivel tanto de comunidad internacional como de comunidad nacional en su conjunto.
El día 4 de Junio del presente año, Michelle Bachelet, dicto un emotivo discurso frente al Consejo de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas. En dicha ocasión, Bachelet, hizo alusión, a través de diversos enunciados argumentativos, a la importancia primordial que adquiere el respeto y resguardo de los derechos humanos como norma ética a nivel global.
La enunciadora, sostiene a lo largo de su argumento discursivo, la necesidad de enaltecer el resguardo, promoción y respeto de los derechos humanos como un imperativo ético, como axioma ideológico que se manifiesta de manera irrefutable y universalmente aceptado como valor ético y moral. (…) ante una nueva era en la labor de Naciones Unidas, la creación de un orden internacional más justo y más humano, sólo será posible si ponemos en el centro del debate, el respeto a la dignidad de la persona humana, independientemente de la religión, grupo racial, género, condición social, adscripción política, u otras características, que son inherentes a la naturaleza de la humanidad
[2]

La axiomática ideológica, que se presenta a través de la dignificación del ser humano mediante el respeto a los derechos humanos, otorga una dimensión verosímil al discurso mediante diversas modalidades destinadas a la consecución de los intereses esgrimidos argumentativamente por el enunciador y que, en este caso, se vislumbran en la búsqueda de un acuerdo y/o pacto social en pro de la justicia social fundamentada en el reconocimiento y defensa de derechos esenciales para la consecución de un ser humano digno y sujeto de su historia.


Con el evidente propósito, determinado por el contexto sociopolítico inherente al objetivo nacional, de formar parte del Consejo de los Derechos Humanos, por un periodo de cuatro años, Bachelet, utilizó diversos argumentos que denotan la axiomática de lo verosímil a lo largo de su discurso y que son capaces de justificar y dar fuerza a la premisa mayor, identificada en este caso, por la relevancia que adquieren los Derechos Humanos como norma ética y moral de la comunidad internacional en su conjunto. Entre dichos apoyos, la enunciadora, hizo alusión a su tortuosa experiencia de vida, detenida y torturada por, “la herejía de pensar diferente”, tal como ella sostiene.[3]

El uso argumentativo del lenguaje queda en evidencia en los diversos enunciados que logran ser apoyados por argumentos, razones y evidencias, tal como la que se acaba de exponer.
La relatora, en su rol de enunciador, logra, a través del discurso político, obtener consenso cooperativo para la realización de sus intereses, manifestados, en este caso, en la intención de obtener un asiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y posicionar, de esa manera, a Chile como un lugar aun más digno de la inversión extranjera producto de la estabilidad sistémica que otorga un asiento en dicho organismo de carácter supranacional.
El propósito de obtener dicho escaño y, por tanto, la realización de sus intereses, se evidencia de manera indirecta, por vía exclusivamente discursiva. El ámbito de la persuasión y de la lógica retórica como método de convencimiento se expresan a lo largo de su discurso a través de diversos elementos argumentativos que denotan tanto consentimiento como manipulación.


Si bien es cierto, la búsqueda de la realización de los intereses de Bachelet, quedan de manifiesto a lo largo de su discurso argumentativo, cabe preguntarse si ¿Los argumentos esgrimidos por la enunciadora, reflejan la existencia de un real y humanitario Estado de Derecho en Chile?, ¿Es posible, entonces, hablar de un consenso nacional en torno a la superación de conflictos de carácter ético-morales con respecto al respeto de los Derechos Humanos en nuestro país?; ¿Es Chile merecedor de un cargo tan relevante para la historia de la humanidad como lo es un puesto en el Consejo de Derechos Humanos?; Los avances en materia de Derechos Humanos; ¿Han sido lo suficientemente consecuentes como para no caer en la sobreestimación del triunfo ético y en la retórica política en pro de mayores beneficios político-económicos para Chile?


Para intentar dar respuesta a estas interrogantes, es necesario elaborar una pauta de contraste capaz de distinguir y de dejar en evidencia, diversas nociones en torno tanto a la temática de los Derechos Humanos en Chile como a la real condición que éstos adquieren en nuestro país. Para ello, el discurso emitido en Ginebra ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por Bachelet, será contrastado con discursos antagonistas que dejan entre ver un evidente estado de precariedad en cuanto a la real condición de los Derechos Humanos en el Estado de Chile.
Serán utilizados para dicho propósito, tanto los discursos del Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de Género “Humanas”
[4], como el discurso de demanda elaborado por un grupo de trabajo conformado por diversas organizaciones preocupadas de la justicia social a nivel nacional[5]

Los discursos seleccionados se enmarcan dentro de un contexto determinado por la enaltación de los derechos humanos como norma ética a nivel de comunidad internacional en su conjunto, la selección de ellos, radica en la importancia que adquiere hoy en Chile y en el mundo la temática recién expuesta. Los diversos argumentos esgrimidos por los enunciadores, serán estudiados a cabalidad con el propósito de dictaminar aquello que se vislumbra como componente práxico en torno a la búsqueda de la realización de sus intereses tanto por vía indirecta y discursiva como por medio de la consecución de un acuerdo racional capaz de cohesionar los anhelos del auditorio nacional e internacional, representado, en este caso, por el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.

Análisis Paradigmático

El propósito de Análisis Paradigmático, radica en la identificación de representaciones colectivas que se presentan en el texto de manera implícita a lo largo de la argumentación discursiva.
Las representaciones colectivas se manifiestan en el discurso en la forma de axiomas ideológicos preconstruidos que no necesitan de la justificación por parte del enuciador. La verosimilitud del discurso, queda entonces representada en la axiomática ideológica que denotan diversos argumentos presentados en la forma de cuasi-leyes a nivel de representaciones sociales.
A continuación, se llevara a cabo un análisis paradigmático a través de las diversas formas en las cuales se presenta la axiomática de lo verosímil a lo largo de los textos seleccionados.

I. La axiomática de lo verosímil en la forma de definiciones explícitas o implícitas

a) Michelle Bachelet

Cuando Bachelet, en su rol de enunciadora y, en pro de conseguir a través del argumento discursivo la realización de sus intereses, sostiene que:
(…) La promoción y protección de los derechos humanos es algo que, en definitiva, nos compromete a todos, pero donde los Estados tienen una responsabilidad particular: la de proteger a sus ciudadanos, a todos, sin discriminación alguna. (…) El tema de los derechos humanos se ha hecho parte del alma de mi país y, por tanto, Chile tiene un compromiso intransable con la defensa de la vida, con la dignidad humana, donde quiera que ésta pueda ser vulnerada.
[6]
Esta apelando, mediante la relativa explicativa, a la verosimilitud axiomática del discurso en la forma de definiciones explícitas.


Así, al aseverar la relevancia que ha adquirido la problemática de la protección y promoción de los derechos humanos, como una temática que amerita la cooperación y el compromiso de todos los Estados en su conjunto, la enunciadora, logra argumentar en pro de su objetivo primario, es decir, en favor de la consecución de un pacto social nacional e internacional destinado a la dignificación del sujeto social y al reconocimiento de éste como merecedor del resguardo por parte de los Estados de la protección de sus derechos fundamentales
La verosimilitud del discurso, queda entonces definida de forma explicita a través de la apelación a una verdad que se presenta como implícita y que descansa en la necesidad de dignificar al ser humano mediante la promoción y protección de sus derechos esenciales como un valor ético que ha quedado de manifiesto a nivel social y que, en su facultad enunciativa y argumentativa, la relatora ha asumido como compromiso gubernamental

b) Organizaciones de Derechos Humanos

Por otra parte, las Organizaciones de Derechos Humanos, han logrado la integración de nuevos argumentos discursivos que se condicen, de una u otra forma, con la axiomática ideológica de relevancia que adquiere el respeto y promoción de los derechos humanos a través del reconocimiento nacional e internacional de éstos como una temática digna tanto de la pre-ocupación como de la ocupación de diversas instituciones de defensa de estos derechos que se presentan de forma universalmente cohesionante.
Así, las Organizaciones de Derechos Humanos, en su rol de enunciadoras, buscan mediante la relativa explicativa, otorgar verosimilitud al axioma del respeto y protección de los derechos humanos como fuente para la consecución de un sistema humanitario internacional más consecuente con la defensa de derechos esenciales para la superación y consecución de un sujeto humano con dignidad y protección tanto desde el ámbito nacional como desde el ámbito internacional. De esta manera, la axiomática de lo verosímil en la forma de definiciones explicitas queda de manifiesto en el discurso de las Organizaciones de Derechos Humanos, en la siguiente enunciación argumentativa:

(…) Los organismos de derechos humanos han contribuido decididamente en el restablecimiento del Estado de Derecho y la construcción de una cultura por la paz y la tolerancia. Muchas de sus principales acciones en este ámbito han suplido la labor del propio Estado, aliviando el dolor y secuelas de miles de compatriotas. El reconocimiento nacional e internacional de estas instituciones de defensa de la vida y la dignidad de las personas, dan cuenta precisamente del rol fundamental que han desempeñado no sólo durante el periodo de la dictadura militar sino en todo el periodo de transición democrática. Su labor en la defensa de los derechos fundamentales, en la creación de una conciencia ciudadana vigilante, su aporte en la exigibilidad y desarrollo de los derechos ciudadanos, en el ámbito de la educación y la investigación, en las tareas de recuperación de la memoria, e incluso de apoyo social y psicoterapéutico a miles de victimas de violaciones graves a los derechos humanos, no se condice con la precariedad en la que dichas instituciones tienen que vivir. Así, urge diseñar políticas públicas de apoyo y fortalecimiento hacia estas instituciones, no comprometiendo su independencia frente al Estado.
[7]

De esta manera, cuando las Organizaciones de Derechos Humanos sostienen que los Organismos de Derechos Humanos han contribuido al reestablecimiento del Estado de Derecho y que, muchas de sus acciones han suplido la labor de los propios Estados nacionales, están haciendo alusión a través de la axiomática de lo verosímil a que si bien es cierto el Estado de Chile ha llevado a cabo diversas acciones en pro de la reconstrucción del Estado de Derecho, éstas no han sido suficientes ya que han sido los diversos Organismos de Derechos Humanos los que, en la praxis han llevado a cabo la implementación y reconstrucción del acervo comunitario en reemplazo de las acciones aun precarias del Estado de Chile.
El enunciador, entonces, otorga verosimilitud a la axiomática ideológica del discurso mediante la forma de definiciones explicitas, apelando a una verdad que queda manifiesta de manera explicita y que, en concordancia con el interés superior de lograr el fortalecimiento de las instituciones nacionales e internacionales de defensa y promoción de los derechos humanos, adquiere forma de representación colectiva y axiomática.

II. La axiomática de lo verosímil en la forma de giros impersonales.

a) Michelle Bachelet

La verosimilitud del discurso en torno al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas adquiere fuerza también, a través de una segunda modalidad: en la forma de giros impersonales que borran la presencia del sujeto de enunciación y que orientan la atención hacia la realidad objetiva que se presenta como un sistema de evidencias.
(…) ante una nueva era en la labor de Naciones Unidas, la creación de un orden internacional más justo y más humano, sólo será posible si ponemos en el centro del debate, el respeto a la dignidad de la persona humana, independientemente de la religión, grupo racial, género, condición social, adscripción política, u otras características, que son inherentes a la naturaleza de la humanidad. (…) La democracia que reconstruimos lo hicimos sobre la base de un nuevo consenso nacional, en torno a la idea de que no existe ninguna, ninguna circunstancia política que pueda justificar el uso de la violencia política para resolver los conflictos al interior de la sociedad.
(…) Cuando llegué por primera vez a Villa Grimaldi hace 32 años, tenía la vista vendada. Cuando visité el Parque por la Paz el año pasado, llegué con la frente en alto y la vista puesta en los ojos y en los corazones de quienes me acompañaban. Qué capricho de la historia. Qué enseñanza que nos deja. Quienes pretendieron hundirnos, no lo lograron, porque nada, ni la más brutal de las fuerzas, puede contra la dignidad humana. Es ésta una fuerza viva, vigorosa, que no se doblega ante nada.
[8]
Al sostener esto, la enunciadora, logra, al omitir la presencia del sujeto, dirigir la atención de los receptores hacia una verdad que se manifiesta como objetiva, una verdad que requiere tanto del consenso como del pacto social, una verdad que se muestra como imperativo para la consecución de la defensa y protección de los derechos humanos como norma ética a nivel de comunidad internacional y que queda de manifiesto en los diversos argumentos axiomáticos que denotan la verosimilitud de sus palabras y que logran trasmitir hacia sus receptores la idea de que en Chile la crueldad de los hechos ha llevado al avance sistemático en materia de derechos humanos.

b) Organizaciones de Derechos Humanos

Por su parte, las Organizaciones de Derechos Humanos, logran dar verosimilitud al discurso prescindiendo de un sujeto y dirigiendo la atención de los receptores hacia la realidad objetiva al sostener que:
(…) Sin embargo, sería de esperar que junto con esta postulación mejorara sustantivamente su compromiso con los avances internacionales en derechos humanos. En efecto, existe una contradicción entre lo que el Estado a través de sus representantes de gobierno hace y apoya a nivel internacional, y lo que dice y hace a nivel interno. A pesar de la destacada participación en foros internacionales en materia de derechos humanos, el Estado de Chile aún no ratifica el Protocolo de la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, el Protocolo de San Salvador a la Convención Americana de Derechos Humanos, el Tratado sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra, o el Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional, entre otros.
[9]


Con lo anterior, el enunciador intenta lograr la realización de sus intereses que, en este caso, se manifiesta por la necesidad de dar a conocer la inconcordancia e inconsecuencia en la que cae el Estado de Chile al intentar obtener un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sin haber siquiera ratificado un sin numero de acuerdos y protocolos fundamentales para la defensa y promoción de los derechos humanos en nuestro país.
Así, mediante la axiomática de lo verosímil en la forma de giros impersonales, las Organizaciones de Derechos Humanos en su rol de enunciadoras, logran dirigir a sus receptes hacia una condición práctica que denota la real situación de los derechos humanos en Chile y la efectiva pre-ocupación de las instituciones nacionales para su defeca.

III. La axiomática de lo verosímil en la forma de procedimientos de énfasis.

a) Michelle Bachelet

La axiomática de lo verosímil, también queda de manifiesto en el discurso en la forma de procedimientos de énfasis, que corresponden a afirmaciones tajantes realizadas por los enunciadores en pro de lograr la realización de sus intereses y de dar verosimilitud a la axiomática ideológica que, en este caso, se presenta como la enaltación de la promoción y defensa de los derechos humanos por parte de instituciones nacionales e internacionales.
(…) Tenía 22 años y estudiaba medicina. Mi padre había fallecido un año antes en la cárcel, producto de las torturas a que fue sometido. (…) Sin duda, lo que allí viví, no lo olvidaré jamás, pero no lo olvidaré jamás para transformar esa experiencia en una fuerza para el resto de mi vida de luchar por la democracia y por la garantía y protección de los derechos humanos en toda la humanidad. (…) Estoy segura que ustedes, en su trabajo, están a la altura de lo que el mundo necesita y harán lo necesario para que este Consejo sea capaz de impedir que se repitan nuevos hechos tan dolorosos como los que hemos visto en recientes años, especialmente en países que han caído en espirales de guerra civil o conflictos étnicos. Es importante que actuemos antes que se desencadenen nuevas tragedias.
[10]
Así, cuando Bachelet afirma enfáticamente que: “Sin duda, lo que allí viví, no lo olvidare jamás” y que: “Estoy segura que ustedes, están a la altura de lo que el mundo necesita y harán lo necesario para impedir que se reptan nuevos hechos tan dolorosos”, la enunciadora logra dar verosimilitud a la axiomática del discurso apelando a la importancia que adquiere el establecimiento de instituciones capaces de defender los derechos humanos para así, lograr la protección y enaltación de éstos como imperativos éticos y morales a nivel de comunidad internacional.

b) Organizaciones de Derechos Humanos

Por su parte, las Organizaciones de Derechos Humanos, en su rol de enunciador, buscan subrayar expresamente que Chile es un Estado que en materia de derechos humanos, ha apoyado el desarrollo de diversos tratados internacionales que, desde diversas perspectivas logran el objetivo que se ha presentado a lo largo de los discursos como axioma ideológico y que se ven representados en la idea de enaltecer la defensa y protección de los derechos humanos.
(…) Sin duda Chile es un Estado que en materia de política internacional y, en particular en materia de derechos humanos, ha apoyado el desarrollo y adopción de tratados internacionales, así como a las instancias multilaterales, tanto el sistema de Naciones Unidas como el de la OEA, en iniciativas que tienen por objeto un orden global basado en la paz y los derechos fundamentales.
[11]
De esta manera, cuando el enunciador, sostiene que: Sin duda Chile es un Estado que en materia de derechos humanos ha apoyado el desarrollo y adopción de tratados internacionales, logra obtener la atención del conjunto receptor a través de procedimientos de énfasis que otorgan verosimilitud a la axiomática del discurso.

IV. La axiomática de lo verosímil en la forma de un sistema de normas introducidas de manera implícita o explicita.

a) Michelle Bachelet

La axiomática de lo verosímil en la forma de un sistema de normas introducidas de manera implícita o explicita, queda de manifiesto en el discurso de Bachelet cuando ésta sostiene que:
(…) Ahora, en un mundo afectado por grandes turbulencias que pueden llevar efectivamente a nuevas atrocidades, que ya deberían estar desterradas en la convivencia humana, muchos miran con esperanza y a la vez con ansiedad la labor que este Consejo pueda realizar para asegurar una protección más efectiva de los derechos humanos. (…) Pretender hoy tener desarrollo y crecimiento sin considerar la centralidad de la dignidad humana, no sólo es éticamente reprobable y vulnera los valores compartidos más importantes de la humanidad, sino que, además, es insostenible en el tiempo, como lo hemos visto en tantos conflictos del mundo de hoy.
[12]
La enunciadora, logra con lo anterior, dar fuerza al axioma ideológico apelando al sentido común de sus receptores, introduciéndolos como normas implícitas que se manifiestan en la forma de pre-suposiciones éticas y construidas en pro del axioma principal que es representado por la defensa y promoción de los derechos humanos a nivel tanto nacional como internacional.

b) Organizaciones de Derechos Humanos

Las Organizaciones de Derechos Humanos, en su rol de enunciador, por su parte y, también apelando al sentido común de sus receptores, sostiene que:
(…) El acervo moral sobre el que se construyó la mayoría necesaria para impulsar la transición democrática, se asentó precisamente en la necesidad de poner término a un régimen de violaciones masivas, sistemáticas e institucionalizadas a los derechos humanos.

Dicha exigencia se tradujo en el anhelo de la ciudadanía democrática en alcanzar verdad y justicia respecto a estos crímenes, una de cuyas expresiones fundamentales era la anulación de los efectos de la amnistía impuesta por el mismo régimen dictatorial. En esta materia, existe una gran deuda con los familiares, sobrevivientes y la sociedad toda. Fue y sigue siendo, una de las demandas más sentidas de la comunidad de derechos humanos. Huelga señalar que Chile aún no asume la reiterada exigencia de los organismos internacionales de derechos humanos, especialmente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en relación a esta materia. Un proyecto de ley sobre la derogación del Decreto Ley de Amnistía y sus efectos, con el respaldo presidencial, vendría a dar cumplimiento a un compromiso adquirido el año 90 por los partidos políticos de la Concertación para con el país, así como a restablecer un principio fundamental de justicia. [13]
De esta manera, el enuciador, intenta alcanzar la realización de sus intereses haciendo un llamado a tomar conciencia de que la manera más eficaz y eficiente de lograr la axiomática ideológica y, por tanto, la defensa y promoción de los derechos humanos a nivel mundial, es a través de un acervo moral capaz de mantener la dignidad humana resguardada de posibles nuevas transgresiones a su integridad. Sostiene también que, en Chile, existe aun una deuda para con las victimas y que esta deuda sólo podrá ser saldada cuando el Estado de Chile logre introducir las exigencias de los Organismos Internacionales en materia de derechos humanos y dejar, entonces, fuera las diversas divergencias políticas que han retrasado la forjación de Chile como un real Estado de derecho.

V. La axiomática de lo verosímil en la forma de asertos avalados por alguna autoridad.

a) Michelle Bachelet

La axiomática de lo verosímil, se presenta a lo largo del discurso de Bachelet, en la forma de asertos avalados por alguna autoridad, esta modalidad otorga fuerza al argumento discursivo al apelar a condiciones objetivas manifestadas y defendidas por alguna autoridad significativa para los receptores del discurso.
(…) La creciente interdependencia global nos obliga a tener una mirada integradora de estos componentes, en función del bienestar colectivo al cual nos hemos comprometido con nuestros ciudadanos. Ninguna nación tiene tampoco garantizada la seguridad o la prosperidad, si los derechos básicos de los ciudadanos se encuentran permanentemente amenazados.
(…) Como país, no creemos que exista una contraposición entre libertad y seguridad. La historia, la historia chilena nos demuestra que denegar un tipo de derecho puede llevar inevitablemente lleva a la negación de otros. Kofi Annan nos lo dijo en su momento: "los Estados más fuertes son los que más decididamente defienden los derechos humanos de todos sus ciudadanos".
[14]
Con ello, Bachelet apela al sentido común de sus receptores, busca la realización de sus intereses recurriendo a la opinión de una autoridad reconocida por el segmento al que la enunciadora se dirige, la intención descansa en la necesidad de enaltecer la promoción y defensa de los derechos humanos como norma ética a nivel global.
Así, cuando la enunciadora hace referencia a Kofi Annan, esta apelando a la imperiosa labor de reconocer la prioridad que adquieren los derechos humanos y que, en su fundamento, superan los limites soberanos de la noción clásica de la teoría del Estado.

b) Organizaciones de Derechos Humanos

En los discursos de las Organizaciones de Derechos Humanos, la axiomática de lo verosímil se presenta también en la forma de asertos avalados por alguna autoridad y que otorgan fuerza a los argumentos esgrimidos por dichas organizaciones en su rol de enunciadores.
Así, cuando las Organizaciones de Derechos Humanos, sostienen que:
(…) en la convicción que su elección como Presidenta de la República representa la genuina aspiración de una mayor profundización en la instalación de una cultura de tolerancia, paz y fortalecimiento del Estado de Derecho, que interpreta a la inmensa mayoría ciudadana y por cierto a quienes durante años hemos asumido el desafío de la defensa y promoción de los derechos humanos en el país. Al centro de esta trascendental tarea deben estar, como todos saben, los principios de la Doctrina Internacional de Derechos Humanos, pues constituyen, simultáneamente, un mínimo ético orientador de las políticas de Estado, así como una aspiración en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, de respeto efectivo de los derechos y las libertades fundamentales de las personas.
[15]
Logran, mediante la axiomática de lo verosímil, hacer referencia a la importancia que adquieren los principios de la Doctrina Internacional de Derechos Humanos, los cuales, en su rol de Autoridad, logran constituir los mínimos éticos y morales capaces de orientar a los Estados en función de que éstos logren un real reconocimiento, defensa y promoción de derechos esenciales tanto para los humanos como sujetos constructores de su historia como para los Estados en la forma de protectores de estos derechos.
A su vez, cuando el enunciador apela a la figura del Presidente de la República de Chile, logran conseguir una suerte de compromiso por parte de Bachelet en torno a los avances que aun se deben hacer en materia de derechos humanos en nuestro país.

VI. La axiomática de lo verosímil en la forma de pre-construidos o presuposiciones.

a) Michelle Bachelet


La axiomática de lo verosímil en la forma de pre-construidos o presuposiciones queda de manifiesto cuando Bachelet argumenta discursivamente un fondo de evidencias, supuestamente, compartidas por los receptores destinatarios del discurso.
(…) Pretender hoy tener desarrollo y crecimiento sin considerar la centralidad de la dignidad humana, no sólo es éticamente reprobable y vulnera los valores compartidos más importantes de la humanidad, sino que, además, es insostenible en el tiempo, como lo hemos visto en tantos conflictos del mundo de hoy. (…) La promoción y protección de los derechos humanos es algo que, en definitiva, nos compromete a todos, pero donde los Estados tienen una responsabilidad particular: la de proteger a sus ciudadanos, a todos, sin discriminación alguna.
[16]
Con lo anterior, Bachelet logra universalizar su discurso y con ello alcanzar mayor recepción y aceptación por parte de sus receptores al presentar a la promoción y protección de los derechos humanos como un valor pre-concebido pre-construido capaz de generar mayores niveles de consenso y, la derivada consecución o realización de sus intereses que quedan de manifiesto en la intención de conseguir un puesto dentro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

c) Organizaciones de Derechos Humanos

Las Organizaciones de Derechos Humanos en su rol de enunciadores, logran dotar de verosimilitud a sus axiomas a través de la apelación a preconstruidos o presuposiciones que se suponen compartidas por la audiencia receptora.
De esta manera, al sostener que:
(…) Un debate amplio y abierto que permita a la ciudadanía saber con nombres y apellidos quién está por qué en el parlamento, una mayor argumentación política y jurídica en defensa del derecho internacional y en particular del derecho internacional de derechos humanos, una política de difusión ciudadana de los tratados suscritos y ratificados, así como de las bondades de ratificar los que están pendientes, pareciera ser un camino que apunta ya no a justificarse sino que a avanzar en la “puesta al día” con la comunidad internacional. (…) Pronunciarse en el Nuevo Consejo por la situación de derechos humanos de otros países, cuando en el propio no se quieren adquirir obligaciones, no pareciera ser el mejor pie para la defensa de los mismos.
[17]

Con lo anterior, las Organizaciones de Derechos Humanos logran dotar de verosimilitud y certeza a la premisa que defienden y que encuentra razón en el real estado de los derechos humanos en Chile y que, por su condición de precariedad, vuelven inconsecuente la intención de nuestro país de integrarse al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas cuando, en la praxis, la defensa, promoción y protección de los derechos humanos en Chile se ha visto menoscabada por constantes divergencias políticas a nivel parlamentario.

Conclusión

A lo largo del análisis paradigmático, quedaron de manifiesto las diversas modalidades que adquiere la axiomática de lo verosímil a través del uso de formas capaces de dar un sentido superior a los argumentos y de, por tanto, lograr la realización de los intereses de los enunciadores.
Así, el anhelo expresado por el Ejecutivo en la figura de la Presidenta de la República Michelle Bachelet, de formar parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas por un periodo de cuatro años, fue analizado desde un enfoque paradigmático que dejó en evidencia las diversas representaciones colectivas que subyacen de manera implícita a lo largo de la argumentación.
El propósito que toma fuerza en la forma de representaciones colectivas dentro de los recursos argumentativos dictaminados por Bachelet, fueron contrastados con los preceptos axiomáticos expuestos por diversas Organizaciones de Derechos Humanos que velan por la promoción y defensa de éstos en nuestro país.
De esta manera, a lo largo del análisis quedaron de manifiesto las divergencias esgrimidas por ambos sectores en cuánto a la verdadera situación de los Derechos Humanos en Chile.
El Ejecutivo, por su parte, recurrió a la axiomática de lo verosímil a través de sus diversas formas con el objetivo de lograr consenso sobre los avances que Chile ha tenido en materia de derechos humanos y que, en palabras de Bachelet, le hacen merecedor de conformar parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Las Organizaciones de Derechos Humanos, en cambio, dejaron en evidencia, mediante el uso argumentativo de la axiomática de lo verosímil que, la situación de los derechos humanos en Chile, aun se presenta de forma precaria y que, las diversas divergencias de índole político-parlamentario que han menoscabado el proceso de enaltación de los derechos humanos como un precepto ético a nivel nacional de forma practica, simbolizan, por tanto, la inconsecuencia del Estado de Chile al querer formar parte de una Institución que vela por la defensa y promoción de los derechos humanos a nivel mundial cuando ni siquiera a nivel intra-estatal, la situación de los derechos humanos ha sido resuelta en pro de la defensa de la dignidad de los sujetos sociales.


Bibliografía

Carta de Demandas de organizaciones de Derechos Humanos a la Presidenta Michelle Bachelet, emitida el día 17 de agosto del año 2006.
www.fasic.org

Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007.
www.presidencia.cl

Fries, Lorena: “Predicar con el ejemplo”, Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de género, Humanas.
www.humanas.cl



[1] El Consejo de Derechos Humanos fue creado en el año 2006 mediante la resolución A/RES/60/251 de la Asamblea General con el fin de remplazar a la Comisión de Derechos Humanos con un organismo mejor organizado y más efectivo. El Consejo es el principal foro de las Naciones Unidas para el diálogo y la cooperación en materia de derechos humanos. Su atención esta centrada en ayudar a los Estados Miembros a cumplir con sus obligaciones relacionadas con derechos humanos por medio del diálogo, el desarrollo de capacidades y la asistencia técnica. El Consejo también hace recomendaciones a la Asamblea General para impulsar un mayor desarrollo del derecho internacional en el campo de los derechos humanos. Véase en: www.cinu.org
[2] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[3] La primera visita ocurrió 32 años antes, en 1975, cuando fui conducida a ese lugar junto a mi madre, detenidas sin cargo alguno, más que la herejía de pensar distinto, en un país donde eso estaba prohibido. Tenía 22 años y estudiaba medicina. Mi padre fallecido un año antes en la cárcel, producto de las torturas a que fue sometido. Sin duda, lo que allí vi Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007vi, no lo olvidare jamás, pero no lo olvidare jamás para transformar esa experiencia en una fuerza para el resto de mi vida de luchar por la democracia y por la garantía y protección de los derechos humanos en toda la humanidad. Compárese con: Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. www.presidencia.cl
[4] Fries, Lorena: “Predicar con el ejemplo”, Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de género, Humanas. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.humanas.cl
[5] Carta de Demandas de organizaciones de Derechos Humanos a la Presidenta Michelle Bachelet, emitida el día 17 de agosto del año 2006. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.fasic.org

[6] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[7] Carta de Demandas de organizaciones de Derechos Humanos a la Presidenta Michelle Bachelet, emitida el día 17 de agosto del año 2006. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.fasic.org
[8] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[9] Fries, Lorena: “Predicar con el ejemplo”, Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de género, Humanas. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.humanas.cl
[10] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[11] Fries, Lorena: “Predicar con el ejemplo”, Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de género, Humanas. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.humanas.cl
[12] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[13] Carta de Demandas de organizaciones de Derechos Humanos a la Presidenta Michelle Bachelet, emitida el día 17 de agosto del año 2006. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.fasic.org
[14] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[15] Carta de Demandas de organizaciones de Derechos Humanos a la Presidenta Michelle Bachelet, emitida el día 17 de agosto del año 2006. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.fasic.org
[16] Bachelet, Michelle: “Discurso ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas”, Ginebra, 4 de Junio, 2007. Véase en: www.presidencia.cl
[17] Fries, Lorena: “Predicar con el ejemplo”, Centro Regional de Derechos Humanos y justicia de género, Humanas. El texto seleccionado puede encontrarse en: www.humanas.cl